La Cámara de Comercio y Tecnología México-China (ChinaCham) expresó este jueves su preocupación por los nuevos aranceles anunciados por el Gobierno de México, que afectan a más de 1,400 productos originarios de Asia, y solicitó a la presidenta Claudia Sheinbaum reconsiderar estas medidas para evitar un impacto negativo en la competitividad económica y en sectores estratégicos del país.
Según el comunicado emitido por la Cámara, los nuevos aranceles de importación, que oscilan entre el 10% y el 50%, afectarían de manera directa a industrias como:
Automotriz
Siderúrgica
Textil y del calzado
Electrodomésticos
Plásticos y muebles
Autopartes
Aunque reconocieron los esfuerzos del gobierno por mantener la estabilidad financiera, señalaron que estas medidas podrían derivar en consecuencias inflacionarias, afectando directamente a los hogares mexicanos.
Uno de los sectores más preocupados es el automotriz, ya que los aranceles del 50% a autos importados desde China no solo encarecerían los precios para el consumidor final, sino que frenarían el crecimiento de la electromovilidad en México.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) advirtió que esta política arancelaria pone en riesgo:
Una inversión estimada de 60 mil millones de pesos
La apertura de 800 agencias automotrices
Alrededor de 32 mil empleos directos
El acceso a autos nuevos para más de 200 mil consumidores
Por su parte, la Electro Movilidad Asociación (EMA) señaló que los aranceles encarecerían más de 100 modelos de autos eléctricos y al menos 50 híbridos enchufables, limitando la expansión de tecnologías limpias en el país.
Además del impacto en autos y autopartes, el incremento de aranceles afectaría a bienes de consumo como:
Ropa y textiles
Calzado
Papel
Electrodomésticos
La Cámara advirtió que los nuevos impuestos, que podrían alcanzar hasta un 50%, generarían un impacto inflacionario sin precedentes en los productos básicos que consumen millones de familias mexicanas.
La ChinaCham destacó que muchas marcas internacionales como General Motors, Ford, Kia y Chrysler también dependen de componentes fabricados en China. Por lo tanto, el impacto no se limita a marcas chinas, sino que se extiende a las cadenas de suministro globales que operan en México.
En su comunicado, la Cámara reafirmó su disposición al diálogo con la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y propuso un enfoque gradual y equitativo en la implementación de medidas fiscales.
Sugirieron crear un modelo que proteja los objetivos del gobierno mexicano sin frenar la innovación, la inversión extranjera ni afectar desproporcionadamente a consumidores y sectores productivos.
Además, enfatizaron que fortalecer la relación bilateral México-China requiere consensos, apertura al diálogo y políticas públicas que impulsen el desarrollo compartido.
Enfoque Político - 2025