El trágico accidente en Atlacomulco, Estado de México, ocurrido este lunes, ha conmocionado al país. Un autobús de la línea Herradura de Plata fue impactado por un tren de carga en un cruce ferroviario sin señalización ni plumas de seguridad, dejando un saldo preliminar de 10 personas muertas y 45 heridas, muchas de ellas en estado grave.
La mayoría de los pasajeros eran trabajadores de la construcción y empleadas domésticas que viajaban desde comunidades rurales del Edomex hacia la Ciudad de México, como lo hacen cada semana. El impacto social y humano del accidente ha encendido las alertas sobre la seguridad en los cruces ferroviarios del país.
De acuerdo con los primeros reportes, el camión de dos pisos salió a las 6:00 a.m. de San Felipe del Progreso, con más de 55 pasajeros a bordo. Aproximadamente 15 kilómetros después, el conductor intentó cruzar las vías del tren en la Zona Industrial de Atlacomulco, sin percatarse de la cercanía de una locomotora de carga.
El cruce ferroviario no contaba con pluma, semáforo ni alarma sonora. Solo tenía una señal de Alto. El tren impactó el costado del autobús, arrastrándolo varios metros y provocando que el vehículo se partiera en tres partes, quedando destrozado a ambos lados de la carretera Maravatío-Atlacomulco.
Esperanza Santiago Bacilio, de 43 años, viajaba dormida cuando ocurrió el impacto. Al despertar, encontró el cuerpo sin vida de un joven a sus pies y otros pasajeros cayendo sobre ella desde el piso superior. Me daba miedo que el camión fuera a explotar. Me apresuré a salir, relató tras recibir el alta médica.
Rubén Ascensión Rodríguez, albañil de 52 años, fue proyectado fuera del autobús y terminó tendido junto a las vías. Su familia lo reconoció por fotos del accidente que circularon en redes sociales. Fue trasladado con lesiones graves, pero sobrevivió gracias a otros pasajeros que lo auxiliaron.
María Elena Francisco Cruz tenía a sus cuatro hijos, todos albañiles, en el segundo nivel del camión. Uno de ellos, René Campos, de 31 años, está internado con heridas graves. El resto fue llevado a clínicas privadas. No quiero que lo trasladen a otro hospital, tengo miedo de que le pase algo más, dijo entre lágrimas.
Víctimas mortales: familias devastadas
Entre los fallecidos se encuentra Carolina Sánchez, de 35 años, madre de tres hijos y trabajadora de limpieza en la CDMX. Su madre, María del Carmen, relató que se despidieron la noche anterior mientras hacían tortillas. No llamó como siempre a las 7:30, supe que algo no estaba bien.
Su familia exige justicia y se pregunta por el paradero del conductor del autobús, quien presuntamente huyó del lugar con una herida en la cabeza. No pueden dejarlo escapar, tiene que responder por todas las vidas que se llevó, reclamó la madre.
El cruce donde ocurrió el accidente carecía de medidas básicas de seguridad. Solo tenía una señal de Alto y la visibilidad estaba parcialmente bloqueada por árboles y un espectacular publicitario. Esto impidió que el conductor viera al tren acercarse.
El presidente municipal de San José del Rincón, Javier Mercado, reconoció la urgencia de mejorar la infraestructura ferroviaria y anunció la implementación de banderillas y capacitación para conductores. También aseguró que la empresa de transporte Herradura de Plata se hará cargo de los gastos médicos y legales.
¿Qué sigue para los heridos y familiares?
Muchos heridos se encuentran internados en el Hospital General de Atlacomulco y clínicas cercanas, mientras familiares esperan noticias entre listas escritas a mano y comunicados oficiales. Se ha prometido asistencia legal gratuita y apoyo para tramitar seguros y traslados.
El accidente ha abierto un debate urgente sobre las condiciones de seguridad del transporte público que conecta zonas rurales con la capital, especialmente en rutas utilizadas por trabajadores de bajos recursos.
El accidente del autobús arrollado por un tren en Atlacomulco es una tragedia marcada por la imprudencia, la falta de infraestructura vial y la negligencia institucional. Diez personas murieron, 45 están heridas, y decenas de familias exigen justicia.
Este siniestro expone la realidad de miles de trabajadores que arriesgan su vida cada semana para cumplir con sus empleos en la ciudad. También revela una deuda pendiente del Estado con quienes dependen del transporte público seguro y digno en el Estado de México.
Enfoque Político - 2025