Este lunes, el narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable ante una corte federal en Nueva York, lo que fue calificado por el gobierno de Estados Unidos como un golpe histórico al narcotráfico y la "decapitación" de una de las organizaciones criminales más poderosas del continente.
Con esta declaración, las autoridades estadounidenses afirman que la cúpula del Cártel de Sinaloa ha sido desmantelada, luego de que Joaquín "El Chapo" Guzmán fuera condenado a cadena perpetua en 2019 y ahora El Mayo Zambada enfrente un destino similar.
Ismael Zambada, de 75 años, se declaró culpable de dirigir una empresa criminal continua y de conspiración para traficar drogas, delitos por los que podría pasar el resto de su vida en una prisión estadounidense.
Durante la audiencia, los fiscales señalaron que Zambada encabezó una red que traficaba enormes cantidades de drogas hacia Estados Unidos, principalmente cocaína, metanfetaminas y fentanilo. La sentencia formal se dictará en enero de 2026, aunque las autoridades ya anticipan que vivirá "como si estuviera en el corredor de la muerte".
Vivía como un rey y ahora vive como un criminal, sentenció Pam Bondi, secretaria de Justicia de EE.UU.
En conferencia de prensa, Joseph Nocella, fiscal interino del Distrito Este de Nueva York, declaró:
Hoy es un día histórico. El Cártel de Sinaloa ha sido decapitado. Primero El Chapo y ahora El Mayo están condenados.
Este señalamiento marca un punto de quiebre en la lucha antidrogas, según autoridades estadounidenses, quienes aseguran que ahora irán por los operadores, financieros y sicarios que siguen activos dentro de las estructuras del cártel.
El director de la DEA, Terrance C. Cole, explicó que el éxito en la captura de Zambada se debió a un enfoque centrado en ir por los que toman decisiones y no solo por las drogas.
Utilizamos el mismo modelo que con García Luna y El Chapo: seguimos el dinero, los contactos, los crímenes. Así desmantelamos al Cártel de Sinaloa al más alto nivel.
Un agente involucrado en la operación admitió que durante años El Mayo era como una sombra imposible de atrapar, lo que hace que esta declaración de culpabilidad sea especialmente significativa.
Durante la audiencia, Zambada reconoció que su organización operaba gracias a una red de corrupción que incluía sobornos a policías y políticos, una práctica fundamental para garantizar el libre tránsito de drogas en territorio mexicano.
El Gobierno de México, por su parte, ha rechazado sistemáticamente tener vínculos con el narcotráfico. La presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que está dispuesta a colaborar con EE.UU., pero rechaza cualquier tipo de injerencia extranjera en asuntos de seguridad nacional.
A la salida de la audiencia, el abogado de Zambada, Frank Pérez, fue claro al asegurar que no hay un acuerdo de cooperación con el gobierno estadounidense.
El señor no está cooperando ni va a cooperar. Declararse culpable fue una decisión estratégica; no le traía beneficios ir a juicio.
Aunque las autoridades de EE.UU. consideran que el liderazgo del Cártel de Sinaloa ha sido eliminado, especialistas advierten que la organización aún mantiene estructuras activas en México, Sudamérica y Estados Unidos, operando con nuevos liderazgos y alianzas criminales.
La culpabilidad de El Mayo Zambada, sin embargo, representa un golpe simbólico y operativo al corazón de uno de los cárteles más antiguos y poderosos del mundo, marcando un hito en la guerra contra el narcotráfico.
Enfoque Político - 2025