Fin de una era para PBS, NPR y más de 1,500 estaciones locales

La Corporación para la Radiodifusión Pública de Estados Unidos (CPB, por sus siglas en inglés) anunció oficialmente el cierre de sus operaciones tras la eliminación total de su financiamiento federal, resultado de los recientes recortes presupuestarios de la administración Trump y decisiones del Congreso.

La CPB es la institución responsable de canalizar fondos públicos a medios públicos como PBS (Public Broadcasting Service) y NPR (National Public Radio), así como a más de 1,500 estaciones de radio y televisión comunitarias en todo el país.

Recortes del Congreso y eliminación de fondos federales

La decisión fue precipitada por el proyecto de ley más reciente del Comité de Asignaciones del Senado, que excluyó por completo la financiación a la CPB por primera vez en más de 50 años. A esto se sumó un paquete de recortes federales que eliminó 1,100 millones de dólares previamente aprobados para la organización.

El presidente Donald Trump firmó esta legislación la semana pasada, después de presionar a legisladores republicanos para alinearse con su agenda de austeridad fiscal.

Impacto en el sistema de medios públicos en EE. UU.

Esta drástica decisión tendrá consecuencias severas para el panorama de la radiodifusión pública en Estados Unidos. La CPB confirmó que la mayoría de su personal cesará labores el 30 de septiembre de 2025, mientras que un pequeño equipo de transición operará hasta enero de 2026 para supervisar el cierre definitivo.

En un comunicado, Patricia Harrison, presidenta y directora ejecutiva de la CPB, expresó:

A pesar de los extraordinarios esfuerzos de millones de estadounidenses que llamaron, escribieron y solicitaron al Congreso preservar la financiación federal para la CPB, ahora enfrentamos la difícil realidad de cerrar nuestras operaciones.

Qué significa el cierre de la CPB para NPR y PBS

La radiodifusión pública estadounidense atraviesa su mayor crisis en décadas. NPR y PBS, dos pilares de los medios informativos y educativos no comerciales, dependen en gran medida de la financiación distribuida por la CPB. La eliminación de estos recursos pone en riesgo la operación de estaciones locales, particularmente en zonas rurales o marginadas, donde estos medios son a menudo la única fuente confiable de información.