El presidente Nicolás Maduro anunció el cierre de las instalaciones diplomáticas venezolanas en Ecuador, en respuesta al asalto policial a la embajada de México en Quito donde fue detenido Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano que había recibido asilo de México.

Maduro declaró en una cumbre virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC): "He ordenado cerrar nuestra embajada en Ecuador, así como los consulados en Quito y Guayaquil, y he instruido el regreso inmediato del personal diplomático a Venezuela... hasta que se restablezca de manera explícita el derecho internacional en Ecuador".

El líder venezolano exigió la entrega de Glas a México, tras la polémica detención ocurrida el 5 de abril, pocas horas después de que se le concediera el asilo político. Esta acción ha sido condenada por aproximadamente treinta países y organizaciones tanto regionales como globales, incluyendo las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Glas había buscado refugio en la embajada de México en diciembre, antes de ser objeto de una orden de prisión por acusaciones de corrupción durante su tiempo como vicepresidente bajo la administración de Rafael Correa.

Maduro criticó fuertemente las declaraciones del presidente ecuatoriano Guillermo Noboa, calificándolas de "un acto de provocación contra México y contra el derecho internacional, mostrando un desprecio total hacia el marco jurídico". Aunque Noboa expresó el lunes pasado su disposición para "resolver cualquier diferencia" con México, subrayó que "la justicia no se negocia" y rechazó la protección de criminales, citando un riesgo de "fuga inminente".